CRÓNICAS DE NIRN | LEYENDAS

Zyerzo

Tras un buen rato intentando llegar a la fuente del humo que vistes a lo lejos consigues llegar a lo que parece un campamento. Un breton ya anciano se ha percatado de tu llegada y te hace señales para que te acerques. Al fondo el barullo que se oía a lo lejos antes de tu llegada hace tiempo que ha mermado mientras varios de individuos parecen observar con curiosidad tus pasos
.
–¿Alguien más viene en busca de aventuras y una buena historia? –dice el viejo breton sin apartar la vista del fuego.

El olor a leña quemada y de la carne que se está cociendo en la olla sobre la hoguera se come al resto de los olores de humedad, barro y de la flora del entorno.

–Siéntate donde quieras, si quieres comer aún queda algo de cocido de ciervo caliente… ah, y en el riachuelo, aquí al lado, se están enfriando las cervezas –tras echar un poco más de leña al fuego el anciano coge un cuenco y lo llena con el manjar de la olla con tres generosas ganchadas–. No se ven muchos como tú… últimamente todo el mundo parece estar más centrado en combatir que en vivir –se ríe con amargura–. Son tiempos oscuros.

El breton te ofrece el cuenco humeante y antes siquiera que puedas acercártelo a la nariz ya está despejando el tocón para que puedas usarlo de mesa improvisada. Poco a poco regresa el murmullo del fondo salpicado con algunas risas.

–El destino te ha traído a nosotros… bien descansa y come –se gira hacia los demás compañeros–. Si lo deseas te contaremos nuestra leyenda.

Zyerzo

La Tempestad Roja

No hay nada como el caos de la guerra para que los gremios de mercenarios broten como setas.

Por lo que he oído la Tempestad Roja la fundó no hace tanto un tal Vendavol. Por lo que cuentan había sido cazarrecompensas y llevaba tiempo retirado, aunque parece que tenía ganas de volver al trabajo o falta de oro. No he hablado mucho con él, puedes ir a preguntarle, es el guardia rojo que ahí al fondo.

Por lo que sé empezaron como un pequeño grupo en la Posada de Aguas Rojas, en Soledad, al parecer el posadero les ofreció una habitación como sede. Dicen que su nombre viene de aquella épica.

Han hecho encargos por todo Tamriel, suelen trabajar para las tres alianzas, aunque cada vez están más vinculados al Convenio de Daggerfall. Las malas lenguas dicen que tuvieron como mecenas y principal contratista un conde breton. Sea como sea acabaron mudándose a Wrothgar, en Roca Alta, a una vieja fortaleza orca con una gran forja que usan como sede. Al parecer fue la recompensa de un encargo del Convenio, según dicen los rumores evitaron un conflicto entre una facción orca con el Convenio, aunque no haría mucho.

Para ser mercenarios tienen bastante honor, o al menos esa es la sensación que me da cuando hablo con alguno de ellos, pero su interés sigue siendo el oro, por lo que no les quites el ojo de encima.

Si buscas trabajo y que te paguen bien puedes preguntar a cualquiera de ellos, de vez en cuando dejan anuncios con sus encargos por las ciudades, aunque si quieres trabajar para ellos mejor acude a su sede.

Además están bajo la Ley de Gremios, por lo que puedes acceder a las licencias que ofrecen, si no recuerdo mal son guerrero, hechicero, cazador, cazarrecompensa, espía y explorador.
Depende del tipo de encargo que se te dé bien te darán una u otra.

Por ejemplo los cazadores van a cazar bestias como trolls, osos, nereidas o hasta dragones; pero los cazarrecompensas se dedican a encontrar y capturar o matar a aquellos cuya cabeza tenga precio. Los exploradores suelen dedicarse a rastrear y a encontrar objetivos en entornos abiertos, o incluso he oído que sirven como escaramuzadores cuando han participado en la guerra; pero los espías son más de colarse en sitios, recuperar algo, hacerse con información, sabotear o liberar a alguien. Los guerreros y los hechiceros son la fuerza bruta del gremio, cuando hay una banda de bandidos, o una aldea que defender o una fortaleza que asaltar son a ellos a quienes mandan.

Ya ves que si crees que puedes valer no te faltará trabajo y oro.

Zyerzo

Clan Sanguis Lunae

Dicen las malas lenguas que en las noches más oscuras, cuando Masser y Secunda se tiñen de sangre, en la hora en la que las brujas toman el té, los vampiros se reúnen para celebrar la Mascarada.

No sé si lo sabes pero el declive del Clan Greymoor ha dado una oportunidad a quienes fueran sus antiguos aliados y vasallos para repartirse el control y poder que antes poseían sus ahora extintos amos.

Entre tú y yo, he oído que Romulo Hostilio, conde y fiel vasallo del Rey Emeric, parece que puede estar relacionado con un nuevo clan que se hace llamar Sanguis Lunae, aunque puede que sea solo un rumor.

Si tienes curiosidad… en noches como esta es una gran oportunidad para aquellos mortales dispuestos a vender su alma al Señor de la Dominación a cambio de la vida eterna, o para aquellos vampiros que busquen refugio y protección en sus congéneres.

¿Qué es una Mascarada?
Shhh, baja la voz… digamos que es una tradición antigua que ha recuperado nuestro estimado Conde y que consiste en veladas secretas en la noche en la que los invitados ocultan su rostro para disfrutar de placeres ajenos a los simples mortales a la par de fortalecer al clan, crear nuevas alianzas, conocer futuros planes y por qué no, rememorar tiempos pasados y hablar de asuntos políticos.

Voces oscuras cuentan que cada cierto tiempo permiten a los mortales dejar de ser el plato principal en dichas veladas y convertirse en iniciados. Tras pasar duros entrenamientos y pruebas son bendecidos por la sangre del Conde. Si tienes la fortuna de ser ya un vástago puede que encuentres a un maestro que perfeccione tus habilidades hasta llegar al escalón más alto, al Consejo. Más debes saber que no será fácil, el clan suele enviar a sus vástagos a recuperar fuentes de poder, conocimiento o a enfrentarse a amenazas a la par que los pone a prueba o forman parte de su tablero de ajedrez en su partida de complots y venganza.

No he sido yo quien te ha contado todo esto pero si te interesa… ya sabes dónde encontrarlos.