Te despiertas una vez más con los primeros rayos de sol que se cuelan a través de las maltrechas cortinas de tu habitación. Nuevamente, el primer sentimiento que te aborda al abrir los ojos, es el estar atrapado en la rutina que te lleva persiguiendo durante meses o incluso años. Con pesadez, te alzas del catre al que consideras cama, dispuesto a repetir lo mismo que haces día tras día esperando que algo cambie. Nada más levantarte, tu pie decide tener un enfrentamiento con la botella de ron a medio beber que te ayudó a conciliar el sueño la noche anterior. Mientras observas cómo el líquido amenaza con filtrarse en los tablones del suelo, maldices, pensando que el día de hoy no será distinto a los anteriores.
Bajas las escaleras, y tras escabullirte del posadero al que llevas dos días sin pagar, las vespertinas calles te dan la bienvenida mediante un gélido bofetón de aire fresco. Recorres las calles, viendo los mismos rostros y escuchando las mismas voces que ya has llegado a aborrecer a causa de esa eterna monotonía. Esta mañana, decides que tu manera de saciar el hambre será gracias a una manzana que tomas "prestada" de uno de los mercaderes que hay en la plaza.
Es entonces cuando, a través del rabillo de uno de tus ojos, lo ves, llamándote, pidiendo que te acerques.
Se trata de un tablón de anuncios, con recados recompensados con escasa generosidad. Aun así, entre ellos, está la joya de la corona, un cartel clavado con una daga que reza:Buscamos gente comprometida para acordar una hora y día a la semana en la que todos podamos participar en las sesiones de rol. Raza, clase, personalidad, género e historia de los personajes quedan a elección propia.
Dado que en el grupo ya contamos con un despiadado pícaro, un bardo curandero y un bruto con pocas luces, los siguientes papeles son los que activamente buscamos ya que pensamos que son los que mejor pueden combinar con los personajes previamente mencionados sin que se repitan. Aclarar que, si bien estas son las búsquedas que tenemos en mente, estamos abiertos a ideas o personajes distintos siempre y cuando puedan encajar en el grupo:Hábil Arquero: Destacas por tu uso del arco y tu impresionante puntería. Las malas lenguas dicen que eres capaz de hilar una aguja con los ojos cerrados. Te mueves bien entre los árboles y maleza de los bosques, y la caza y el rastreo podrían ser algunas de tus habilidades a causa del tiempo que llevas moviéndote por los montes.
Noble Caballero: Tienes unos rígidos principios por los cuales se rige tu forma de ser y/o actuar. La ley, el orden y la disciplina, así como tu habilidad en el campo de batalla te han ganado un nombre que ha ido de boca en boca de allí de donde vienes. Tu adición al grupo será de lo más útil.
Hechicero: Naciste con un don que te separaba de los demás, habilidades que algunos tildarían de maldición a causa de la índole de éstas. Algunos hablan de poderes elementales, de hechizos daédricos o incluso de nigromancia. Aunque nacieras con ello y no pudieses escogerlo… ¿Cuál es esa habilidad que te ganará un puesto en el Sol Salvaje?
Buen Samaritano (Clérigo/Druida): Para ti, el oro es cuanto menos importa. Al final del día, aquello que mejor te hace sentir es el haber obrado correctamente y haber ayudado a quien lo necesitaba. Aun así, llegar a los corazones de todos aquellos que pretendes, es difícil por uno mismo. Por ese motivo, el unirse a un grupo podría ser la manera en la que tu bondad se esparza por los reinos con más facilidad.
Si tienes ideas o preguntas, no dudes en contactar vía mail con
@SirCorvuss dentro del juego.